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Hace ya trece años que salió la octava y última película de la saga basada en las novelas de J.K. Rowling. Y con la nueva serie que está preparando Max sobre un reinicio de la saga, desde Filmnet hemos querido hacer un ránking de las ocho películas originales protagonizadas por Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson.

Para esta lista no se tendrá en cuenta ninguna de las películas de la saga de Animales Fantásticos, ya que solo queremos enfocarnos en las películas principales sobre los libros de la escritora británica.

1. Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (2004)

La tercera entrega de la saga fue un cambio en comparación con sus predecesoras. Dirigida por Alfonso Cuarón, la fotografía de esta película es, sin duda, la mejor de las ocho. La trama poco a poco más adulta, la introducción de Sirius, el giratiempo… Son muchos alicientes los que hacen a esta película mi favorita y, también, la de muchos potterheads. Además, se puede ver un cambio en la actitud del protagonista y comienza de verdad a usar la magia, con el apoyo de un gran personaje como es Lupin. Todo ese entrenamiento no se había podido ver en las dos primeras cintas.

Y, como única pega, me habría gustado ver más Quidditch, ya que en el libro se disfruta mucho todo el torneo.

2. Harry Potter y el Cáliz de Fuego (2005)

Y de la tercera pasamos a la cuarta con la aparición de Voldemort personificado. La verdadera lucha contra el villano comienza aquí y con ella, una oscuridad que se va incrementando a medida que las películas avanzan hasta el final. La magia vuelve a ser la protagonista en cada una de las pruebas. Además, el Torneo de los Tres Magos abre el mundo mágico más allá de Reino Unido y Hogwarts y los protagonistas comienzan a tener los típicos problemas adolescentes.

3. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2 (2011)

El cierre de una saga mágica. Tras diez años de largometrajes y con ocho películas, una de las sagas más famosa, histórica y querida ponía fin. Y con ella, se cerraba una parte de la vida de muchos de nosotros que crecimos con ella. Además, terminó por todo lo alto, con una cinta frenética, con largas batallas, drama, muerte y giros de guion. Una redención épica, que descubre un personaje muy profundo y complejo y una lucha final entre los protagonistas.

Si es cierto que J.K. Rowling igual terminó con demasiados personajes, pero es su historia, así que hay que asumirlo.

4. Harry Potter y la Piedra Filosofal (2001)

La película con la que comenzó todo. Harry Potter y la Piedra Filosofal fue el comienzo de una etapa para muchos. Es la cinta más inocente, la introducción al mundo mágico y una presentación de los personajes y protagonistas icónicos de esta saga. Pero, ya desde la primera novela, J.K. Rowling comenzó a jugar con esa especie de Cluedo de quién es el villano, siempre dejando la incógnita para descubrir el pastel en el desenlace del film.

Junto con Harry Potter y el Prisionero de Azkabán esta película es la más estética en los planos y en la escenografía -bajo mi punto de vista, claro está-, acompañada de esa espectacular banda sonora de John Williams, al público no le queda otra que disfrutar de una saga histórica.

5. Harry Potter y la Orden del Fénix (2007)

¿Sabéis esa sensación de odiar a un personaje durante toda la película? ¿Ese sentimiento de ver la película con rabia cada vez que aparece? Pues si no lo conocéis, probad a llegar a la quinta entrega de la saga de Harry Potter. Y si lo conocéis, entenderéis a lo que me refiero. Ya con Voldemort en persona, su maldad está en segundo plano, debido a otro personaje odioso. Y eso habla muy bien de la actriz, Imelda Staunton.

Harry Potter y la Orden del Fénix es mucho más oscura que sus predecesoras una tendencia que ocurre cada vez que se avanza en la saga. El duelo más épico ocurre en esta película, una muerte dolorosa y mucha agonía es lo que te espera, pero es una cinta muy disfrutable. Ya los personajes van siendo poco a poco más «adultos» y comienzan a aprender magia más avanzada. Sin duda, todo lo relacionado con el entrenamiento es lo mejor de la cinta.

6. Harry Potter y la Cámara Secreta (2002)

Tengo sentimientos encontrados con esta película. De pequeño me daba miedo, aunque aún no entiendo por qué, y por eso no acabé de enamorarme de ella. Recientemente la he vuelto a ver y, curiosamente, me ha parecido la más graciosa de todas. Ironías de la vida. Pero aún así no acaba de convencerme. Quizá sea el doblaje de Ron, que mejor no entrar en ello.

Es la película más larga de toda la saga, y se me hace algo extensa. Aún así, entiendo por qué a la gente le llega a gustar mucho. Todo el tema de descubrir quién ha abierto la Cámara de los Secretos, qué hay dentro, quién será el siguiente, todo lo relacionado con Slytherin… Son muchas cosas interesantes las que hay en esta película y te enseña un poco el pasado de los acontecimientos de la saga.

7. Harry Potter y el misterio del Príncipe (2009)

El libro me encantó, la película sin más. Era una cinta para profundizar mucho en Draco, su dilema, su ansiedad, sus inquietudes. Todo lo que sufría en silencio para aparentar ser algo que no era. Esa rivalidad con Harry Potter y ese juego de ambos. El comienzo de la búsqueda de los Horrocruxes, el pasado de Voldemort… Pero, los responsables decidieron dar más importancia a los problemas amorosos y las relaciones adolescentes.

No es una mala película, pero se podría haber llevado por otro terreno. Aún así, nos deja escenas memorables. Además, puede que tampoco me guste por la muerte de mi personaje favorito. Un pecado que no apareciera el funeral.

8. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1 (2010)

Soy un friki de esta saga, pero puedo decir que esta película no me entretiene. Parece raro, pero con esta cinta me ocurre lo mismo que con Salvar al Soldado Ryan. Un comienzo frenético con la Batalla de los Siete Potters, pero que de ahí pasa a una larga caminata y un senderismo en el que no acabas de avanzar.

¿Es necesaria? Sí. Pero no esperéis mucho de ella. Yo creo que la gran mayoría de fans coincidirán con este puesto, pero siempre hay excepciones.

La saga Harry Potter es infancia, adolescencia y será adultez. Todo el mundo debería verla al menos una vez y si os gustan las películas, los libros os engancharán aún más. ¡Enseñádsela a los más jóvenes de vuestra casa y que se enamoren del mundo mágico!